Uno de los grandes beneficios de comprar en el mercado es el sabor de los alimentos: seguro que habéis comparado alguna vez el sabor de una fruta comprada en una gran superficie con el sabor de otra de la misma variedad pero comprada en el mercado de tu ciudad. ¡No hay color! Tiene un sabor mucho más auténtico, más… que disfrutas de verdad.
Las frutas y verduras que encontramos en el mercado local, visualmente, por norma general no con tan atractivas como las de las grandes supermercados, que presentan frutas perfectas a la vista, pero cuando las pruebassssssss ¡poffff!
Las frutas y verduras del mercado de abastos o de tiendas locales presentan unas formas imperfectas, su escaso o nulo brillo delata que no han sido tratadas con tantos químicos como aquellas que nos ofrecen en las grandes superficies. Prefiero un tomate feo y con un sabor de verdad, auténtico a uno perfectamente redondo y rojísimo pero que su sabor deja mucho que desear.